Facebook quiere ser tu diario, tu televisión y tu banco. «Aspira a “ser internet”, es decir, convertirse en el lugar por defecto donde consultarlo todo, desde el estado de nuestros amigos a las noticias de entretenimiento, todo sin salir de la plataforma», explica Toni Roig, profesor de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. Las pretensiones del creador de la red, Mark Zuckerberg, no tienen límites. Con motivo del decimotercer aniversario de la red, expertos de la UOC en finanzas, comunicación e internet analizan los retos futuros.
El número de start-ups (empresas emergentes) que en los últimos años han pasado a sumarse al paraguas de Facebook es de sesenta y dos. Algunas son conocidas, como Whatsapp o Instagram, y otras no lo son tanto pero resultan más estratégicas en ámbitos como la fotografía, el vídeo y la mejora de interacción de los contactos. «Invertir en servicios estratégicos como estos y apostar por la segmentación de perfiles (edad, interés laboral, ocio…) es coherente con la idea de futuro de Facebook: disolver el tiempo de ocio y el tiempo de trabajo», explica Roig.
«El futuro de Facebook continúa pasando por el audiovisual, nuevas herramientas y nuevos progresos en las retransmisiones en directo; pero, sin duda, uno de los retos más importantes será el de combatir las fake news (noticias falsas)», puntualiza Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación. Precisamente, durante la campaña electoral en los Estados Unidos la red fue acusada de permitir la difusión de noticias falsas. Ante la polémica, Facebook anunció una ofensiva para luchar contra la propagación de estas noticias falsas, que se impulsará en las próximas semanas en países como Alemania.
Esta lucha es clave para la empresa teniendo en cuenta que es la red con más usuarios activos al mes y con un mayor volumen de consultas: de media se accede a ella catorze veces al día. «Para muchos es la principal fuente de información pero, a la vez, es un poderoso instrumento persuasivo por su capacidad de segmentar públicos e incidir en aquellos más receptivos a un determinado contenido y con mayor tendencia a volver a difundirlos», explica Lalueza. Así pues, ante este poder de influencia Lalueza considera que debería ser «responsable» de calidad y el rigor de las informaciones que se difunden y no limitarse a garantizar el buen funcionamiento técnico. |