Al analizar la literatura y el arte, la literatura y el arte en general, no solo intento analizar la literatura de mi sociedad o cultura o país, sino también de alguna manera, recoger ideas y aspectos de toda la literatura y arte mundial, modestamente en cuanto la conozco o entiendo, y también, mi pequeña aportación a la literatura y al arte plástico, es decir, la obra que he denominado Enciclopedia o Cuadernos.
No se tome como vanidad o soberbia, sino que es diríamos la única manera, de ser honrado con ustedes, conmigo mismo.
– Considero los artículos periodísticos como otro género más, comparable al resto. O dicho de otro modo, que puede alcanzar el mismo nivel de calidad y esencialidad y belleza y profundidad y contenido y formas que puede tener la poesía, el teatro, la novela, aforismos, fragmentos, cuentos…
Por esa razón y otras, los artículos se incluyen de igualdad de derechos y deberes que el resto de géneros literarios y filosóficos y plásticos en la obra Cuadernos o Enciclopedia.
Es un intento de narrar-contar “lo real” de otro modo u otras maneras y formas. Pero diríamos, intentar nuevas dimensiones o perspectivas o aspectos de lo mismo.
– Intentar no hablar mal de nadie, porque cuándo te encuentres a esa persona, tendrás una actitud y aptitud inconsciente diferente.
Este principio de ética y moralidad, lo sigo también con los escritos y los dibujos-pinturas, y desde luego, con los artículos, intento “aprender y aprehender de todo y de todos”. Ciertamente, no puedes estar de acuerdo con todo y con todos, porque en cualquier tema, existen varias ideas-opiniones-descripciones, pero incluso no estando de acuerdo con todos los puntos de vista, y los demás, tampoco con el tuyo, trato ideas y entidades conceptuales y grupos y culturas con respeto. Porque siempre he creído que las ideas que dispongo hoy, son estas, pero sé que las que disponía hace treinta años eran otras, y si viviese cincuenta más, cosa que supongo no sucederá serían otras.
Toda reflexión del arte y sobre el arte y las artes, siempre tiene varias dimensiones, uno es sobre el arte y artes en general, y otro es sobre el arte que he ido realizando, a lo largo del tiempo. Ambas vías se entrecruzan.
– Supongo que para los cientos de miles de autores plásticos, y supongo que del resto de las artes, que no puedan exponer en salas de exposiciones, ni en galerías privadas sus trabajos solo les queda mostrar su producción cultural, aunque no sirva para nada en internet.
Supongo que para cientos de miles de autores literarios, y supongo que de otras artes lo mismo, que no sean capaces de ser publicados en editoriales, sean públicas o de otras maneras, lo único que les queda para mostrar su trabajo, aunque sea alguna parte, hacerlo público es también internet, aunque no sirva de nada o para nada o casi nada.
Supongo que esa es mi posibilidad también, igual que la de cientos de miles de autores plásticos, la de cientos de miles de escritores literarios que ahora están respirando el aire de este planeta.
Un reducido número o tanto por ciento, podrán combinar los modos tradicionales de mostrar su producción cultural más los de las redes sociales. Pero los que no tienen los primeros, pues tendremos que conformarnos con los segundos.
No podemos quejarnos hace cincuenta o treinta años, ni siquiera existía dicha posibilidad. Por tanto, debemos estar agradecidos a la sociedad y a la tecnociencia en esto.
Por lo cual, de algún modo puede que cambie de alguna manera, la concepción de las artes, de la literatura, del arte. Hasta ahora, entre otros fundamentos se basaba, en que, solo quedaban un tanto por ciento muy pequeño, que habían pasado muchos filtros, pero ahora, diríamos que de alguna manera, quedará también los que hayan mostrado, aunque sea parcialmente su trabajo por las redes. Y los ojeadores de autores, del presente o del pasado próximo tendrán que ir a las bibliotecas y archivos, pero también bucear en Internet.
– Hoy, no sé mañana, pero hoy el futuro de un artista, antes de la treintena depende de que una galería le seleccione, y según la cualificación y valor de esa galería. Salvo alguna excepción. El resto, pueden ganar premios, exponer en un lado o en otro, tener una cierta fama o ninguna, quedar quizás en su provincia o comarca o localidad. Pero el resto, salvo excepciones se perderán sus obras, o si se quiere su producción al cabo de unas décadas después de fallecido, si no antes.
Y en los escritores algo similar, si no les selecciona una editorial, y según el prestigio de ésta, así perdurarán o no, en el tiempo. Salvo excepciones. Puede que algunos editen algo en revistas, en autoediciones, en editoriales de la administración. Pero al final, salvo excepciones, quizás quede en bibliotecas, y puedan recogerse a nivel local, provincial, comarcal.
Quizás, el panorama del presente y del futuro a corto y medio plazo, con el sistema de Internet, pueda modificarse. Pero en un mar enorme de millones de redes sociales, pues encontrar a cientos de miles de autores, y valorar y ponderar, pues no digo que sea imposible, pero será muy difícil. A no ser que se descubran algoritmos de búsqueda y de recogida de información, aplicados a la cultura.
– Para terminar, la pregunta es simple de hacérsela, aunque no todo el mundo se atreva, pero difícil contestar, ¿ha sido, en mi caso, un error, dedicar una parte importante de mi pequeña existencia-vida a la creación-búsqueda-
http://twitter.com/jmmcaminero
Fin artículo 1.011º: “Sobre literatura-arte, I”.
