– Space Socks es un proyecto ambicioso que les ha permitido diseñar y fabricar los primeros calcetines de diseño para viajar al espacio
La decisión de un grupo de canarios, de diseñar calcetines como una forma de dar un toque diferencial, una nueva forma de expresión del vestir masculino, ha llevado a este equipo a alcanzar fronteras impensables, la del espacio pasando por Japón.
Su marca, la canaria Sock’m, ha llegado ya a más de 60 tiendas de 15 países diferentes y ahora se enfrenta al reto de responder a la gran demanda que siempre supone el mercado asiático, “donde no se conforman con el suministro de quince pares de calcetines para dar a los mismos un toque de exclusividad, según confiesa Raúl Espada, uno de los socios fundadores de la marca.
Maquinaria portuguesa y algodón egipcio, “una producción cara a pesar de que la fábrica se encuentra en Portugal, donde la producción fabril es a volumen y, por tanto, de menor coste por unidad, lo cual equilibra en parte la altísima calidad del hilo que utilizamos”, hacen que Sock’m llegue a un segmento de mercado dispuesto a pagar la diferencia que supone llevar un producto diferente.
“Apelamos a la irreverencia, a explorar nuevos territorios; somos inconformistas y nuestros diseños y nuestra comunicación nos han colocado en un nicho de mercado que estaba ahí, ‘a los pies’ de quién quisiera ocuparlo, aunque hasta que llegamos nosotros nadie lo había visto”, afirma Daniel Mayor.
Estos jóvenes emprendedores reconocen que se encuentran en una especie de vértigo, el que da el haberse lanzado a la conquista del espacio y a la del mercado japonés en simultáneo, “pero se trata de un reto que abordamos con total seguridad”.
En calcetines por el espacio
Space Socks es un proyecto ambicioso que les ha permitido diseñar y fabricar los primeros calcetines de diseño para viajar al espacio de la mano de Zero 2 Infinity, una compañía también española que se encuentra trabajando para comercializar, en un futuro no muy lejano, viajes espaciales mediante el uso de globos estratosféricos de helio; dichos globos transportarán una cápsula en la que viajarán los futuros turistas espaciales dotados de calcetines con diseño canario.
Para José Manuel Rivero, otro de los socios de la marca, ha sido un proyecto laborioso pero apasionante que tuvo su inicio cuando conocieron que, en 1936, el diseño del primer traje de astronauta de la historia vino de la mano de un científico y aviador español, Emilio Herrera Linares.
“Era la indumentaria con la cual pretendía ascender hasta los 30.000 metros de altitud para, desde allí, contemplar la curvatura de la tierra. Conociendo ese dato el equipo de Sock’m nos propusimos rendir homenaje a este pionero y seguir, de alguna manera, sus pasos; nos pusimos a trabajar y en unos meses desarrollamos un producto que combina tecnología y diseño”, apunta Rivero.
Se trata de calcetines producidos con un proceso tecnológico altamente sofisticado, utilizando materiales naturales tratados con un proceso antibacteriano.
“Tienen el grosor necesario para poder ser utilizados en este entorno diferente, amén de un tratamiento ignífugo y se encuentran reforzados con hilos de plata y cobre para inhibir la carga electrostática producida por los tejidos sintéticos en situación de gravedad cero”, afirman los responsables de Sock’m.
Diseños Old School para Japón
Pero mientras llega el momento de subir al espacio, estos emprendedores canarios no han permanecido quietos y, además de los 15 países a los que ya exportan sus calcetines se han encontrado con “un auténtico tesoro”, como definen al mercado japonés.
Daniel Mayor acaba de regresar del gigante asiático “donde nuestros diseños basados en el estilo Old School gustan bastante, lo que nos lleva a confiar en el acuerdo cerrado con un distribuidor de mucho potencial”
Para Daniel Mayor, “tenemos muy buenas vibraciones en torno al futuro de Sock’m en un país donde las marcas que hoy lideran el mercado mundial, como son Stance o Happy Socks no se terminan de asentar y hacen que haya un gran mercado para nuestros diseños y modelos; un mercado que puede convertirse en la tarjeta de visita definitiva para otros muchos países, incluido Estados Unidos”.
“Estamos acelerando todo el proceso para atender este nuevo desafío, comenta José Manuel Rivero, “se trata de un mercado que no estaba inicialmente en nuestro radar. Tenemos que buscar financiación adicional para responder al reto de atender a un mercado de estas dimensiones. Estamos revisando programas de inversión pública y también inversores privados”
Los responsables de Sock’m consideran que su apuesta, a priori descabellada para mucha gente, de diseñar calcetines diferentes, es la mejor muestra de que desde Canarias se puede llegar tan lejos como se quiera, siempre que se tenga una buena idea.
